Mi invitado de hoy es Kike Labián (Linkedin, Instagram).
Kike es percusionista y ha tocado como solista o en agrupaciones en el Auditorio Nacional, la Orquesta Metropolitana, el Festival Internacional PercuFest, el English National Ballet o la Bilbao Orkestra Sinfonikoa.
Es cofundador y CEO de Kubbo, la compañía que crea experiencias de arte e innovación para cambiar realidades.
Kike es también tutor de Innovación en la Escuela Superior de Música Reina Sofía y colabora con organizaciones como Ashoka, PuntoJES o Impact Hub para descubrir el potencial de la juventud para cambiar el mundo.
Ha dirigido TEDxYouth@Madrid y ha dado conferencias y workshops en organizaciones como la Complutense, ICADE, la Universidad Rey Juan Carlos, Google, El País con tu Futuro o Blue BBVA.
Hoy Kike y yo hablamos de búsqueda interna, de la necesidad para los profes de entender a sus alumnos (y cómo), instituciones culturales, diversidad real, empatía en la educación, innovación social y de la importancia de divertirte trabajando.
Notas del episodio con Kike Labián
- 0:00:00: La importancia de preguntar «¿Cómo estás?».
- 0:09:15 Descubriendo nuevas pasiones más allá del arte
- 0:17:09 Identificando el gap en el sector social y cultural
- 0:19:42 Ejemplos de proyectos realizados con el Museo Thyssen
- 0:32:16 El ámbito institucional y la falta de apertura emocional
- 0:39:02 La valentía de ser transparente y auténtico en la innovación.
- 0:41:37 Prepararse para sostener la tensión de la diversidad en las organizaciones.
- 0:44:01 Gestionar la diversidad en educación y organizaciones.
- 0:47:21 Kubbo: trabajando con instituciones para romper estereotipos.
- 0:50:06 El éxito se mide en diversión y satisfacción personal.
- 0:56:57 Recomendación de libro.
- 0:59:38 Mensaje para las escuelas.
Libro y serie recomendados
- Los desposeídos de Ursula K. Le Guin.
- Miércoles de Tim Burton (ver trailer)
Transcripts de la conversación con Kike
Esta transcripción se ha hecho de manera automática y puede contener errores de ortografía y gramática.
Loïc Malsch:
[0:30] Mi invitado de hoy es Kike Labián. Kike es percusionista y ha tocado como solista o en agrupaciones en el Auditorio Nacional, la Orquesta Metropolitana, el Festival Internacional Percufest, el English National Ballet o la Bilba Orquestra Sinfonikoa.
Es cofundador y CEO de Kubbo, la compañía que crea experiencias de arte e innovación para cambiar realidades.
Kike es también tutor de innovación en la Escuela Superior de Música Reina Sofía y colabora con organizaciones como Ashoka, PuntoJES o Impact Hub para descubrir el potencial de la juventud para cambiar el mundo.
Ha dirigido TEDxYouthMadrid y ha dado conferencias y workshops en organizaciones como la Complutense, ICADE, la Universidad Rey Juan Carlos, Google, El País con tu Futuro o Blue BBVA.
Kike, buenos días y bienvenido a Decodificados.
Kike Labián:
[1:19] Buenos días, buenos días.
Loïc Malsch:
[1:20] Oye, que da gusto, nunca sé qué cara poner o cómo reaccionar a esas presentaciones como tan institucionales hombre es que has hecho muchas cosas eres muchas personas o una con muchas con muchos talentos y vertientes no bueno oye pues mira justamente antes de llegar a todo lo que todo lo que has hecho y tal me gustaría retroceder un poquito y remontarme a tu tercer año de grado superior en Musique N.
Estás en la clase… bueno, es la clase de vibráfono con un profesor que se llama Antonio. Tú entras en la clase y él te pregunta qué tal.
¿Qué sigue ahí? ¿Nos lo puedes compartir?
Kike Labián:
[2:04] ¡Oh, wow!
Sí, sí, claro que lo comparto. ¡Júdir! ¡Qué fuerte en verdad el podcast!
Loïc Malsch:
[2:11] Sí, sí.
Kike Labián:
[2:11] Pues, bueno, para mí el qué tal… Para empezar, como por enmarcar un poco las clases de conservatorio, por lo general, no son famosas por su tradición de gestión emocional, quiero decir, en las dinámicas de educación musical, especialmente en educación superior se basan en competición, o sea, como son prácticas tradicionalmente agresivas a nivel educativo, ¿no?
Entonces, por muchos motivos que lo podemos desgranar más. Entonces, lo tradicional en una clase de esas, llegar, tocar, el profesor te da caña, además, el profesor uno a uno, ¿no? O sea, como que ni siquiera te puedes escolar un poco en el grupo, entonces son un poco duras.
¿Qué pasó ese día? Pues que mi profe me preguntó qué tal.
Antonio Domingo fue como la persona que me descubrió el mundo de la educación musical, especialmente innovación educativa.
Él es un buen pedagogo musical y era mi profe allí, aunque ya le conocía desde los 13 o 14 años o algo así. Entonces me preguntó qué tal y yo como que me derrumbé como entero, por todos sitios.
[3:13] Por muchas cosas circunstanciales que estaban pasando en mi vida, que iban tanto desde mi crecimiento a la edad adulta, salida del armario, crisis existencial, por qué no, qué me quiero dedicar, o sea, como que yo tenía un lío en la cabeza, que era como muy caótico.
Y en un momento me preguntó qué tal, yo me derrumbé, estuvimos hablando y luego ya sí que dijimos, bueno, habrá que dar clase en algún momento, después de soltar y compartir todo eso, ¿no?
Y cómo toqué después, ¿no? Fue como muchísimo mejor de cómo hubiese tocado antes de la pregunta qué tal, ¿no? Y ese cómo estás, que luego dio como una conversación muy profunda, ¿no?
El caos en la vida y su impacto en la creatividad.
[3:46] Y para mí es como, es un ejemplo que, o sea, no es que no me acordase, sí me acuerdo, claro, pero hace mucho que no traía la memoria, pero para mí es un ejemplo de cómo muchas veces en la práctica educativa de las artes nos centramos tanto en la parte técnica que nos olvidamos de que todo proceso artístico tiene un componente emocional genuino.
Y eso fue un ejemplo, no hacía falta. Podíamos haber dado muchas clases que hasta que nos abriese esa barrera yo no llegaría a hacer un proceso artístico interesante, por lo menos.
Fue como súper, fue como me marcó mucho esa clase por una pregunta que es el qué tal.
Loïc Malsch:
[4:26] Imagínate y tú esto lo viviste y supongo que tuviste ahí, no sé si tuviste una epifanía, pero te marcó mucho luego.
¿Lo sigues utilizando cuando, no sé si, bueno, das clases más tutorías, no?
¿Lo sigues utilizando? Esto es decir, ¿intentas crear un vínculo antes de entrar en materia?
Kike Labián:
[4:45] Sí, sí. De hecho, fíjate, una cosa que he aprendido y que recomiendo a todo el mundo cuando hace esto de tipo, cuando da clase o cuando cualquier cosa, es preguntar cómo estás, qué tal.
No sé por qué, pero me funciona mucho mejor. Cuando tú preguntas qué tal, hay una cosa, un resorte que te sale a decir bien.
Loïc Malsch:
[5:00] Yo bien. Es decir, ya sé que tú me estás preguntando realmente por cómo estoy.
Kike Labián:
[5:04] Claro, es como el bien y tú, venga, siguiente. Entonces, yo siempre pregunto cómo estás y me funciona mejor porque la gente es en el cómo y más que en el qué, no sé por qué. Y tampoco me quiero poner muy filosófico, pero es más práctico.
Y sí, yo sí que Yo creo que en general habría que…
No es solo una cuestión educativa, que a mí siempre me da un poco de rabia cuando…
[5:24] Volcamos cosas en educación que en realidad son cuestiones sistémicas de toda la sociedad.
Yo creo que las reuniones por Zoom, en el trabajo del día a día, con la prisa que llevamos en todo momento, hay muy poco tiempo para esa cuestión de los cuidados y de los afectos.
Llegamos a las reuniones y las reuniones apenas en que tal, como ya es tan rápido que estás en tu casa, te conectas, es todo ejecutivo. Y yo creo que en la práctica educativa pasa lo mismo. Y yo pues intento frenarlo, por un lado, por humanidad.
Yo creo que es importante saber cómo están las personas.
Es que no sé ni por qué tengo que justificar estas cosas, pero yo quiero saber qué tal estás tú, porque me interesa y porque quiero que estés bien.
Y por otro lado, si lo miramos desde el prisma más de la eficiencia, la productividad, la creatividad en la cuestión artística, si yo sé qué tal estás, a partir de ahí podremos crear algo más interesante que si no lo sé.
O sea, si te estoy pidiendo que te abras un poco en canal para decir vamos a hacer música, vamos a hacer danza, vamos a hacer…
Pues a mí yo creo, cuanto menos, saber qué voy a encontrar y cómo estás ese día.
Entonces, yo creo que se puede mirar de las dos lecturas. Por una visión productiva, que es justificable preguntar cómo estás, y por otro lado una visión humana de, por favor, paremos un poco el mundo y vamos a preguntarnos a ver qué tal,
Cuidados, afectos y eficiencia en el ámbito artístico.
[6:32] a ver si va a resultar que alguien está mal. Le estamos hablando de un Excel, ¿no?
Loïc Malsch:
[6:36] No, totalmente. Tanto en el artístico, que ya es tu es tu ámbito cien por pero también en lo en la emprendeduría que también es tu ámbito yo creo que funciona en los dos casos básicamente porque en general o como mínimo a mí mi experiencia me dice que es así alguien en cualquier ámbito rinde mucho mejor si del otro lado o la gente la persona que le está pidiendo algo tal se ha preocupado genuinamente no con un qué tal sino cómo estás tú porque realmente me preocupas y transmito esto luego que abrirás o no pero sabes que esta persona es digna de confianza porque, bueno, se ha preocupado de verdad.
Kike Labián:
[7:15] Claro, y si sobre todo luego digamos que ese qué tal, o sea, cómo está ese espacio para cuidar, luego tiene consecuencias.
Que no vale solo preguntar qué tal y luego seguir igual, ¿no?
Sino, o sea, como que la práctica de la organización, de la clase o de lo que sea, o del grupo artístico, tiene que estar vinculado a ese qué tal, ¿no? Pero pasa igual con muchas cosas que son humanas, con necesidades.
Como esta romantización que tuvimos hasta hace poco de el esfuerzo extremo en trabajar, cuanto más trabajes y metemos muchas horas para salir mejor, como vamos a ver, si ya se ha demostrado que hace falta descansar, comer y tener unas necesidades básicas y que cuanto más humanos somos mejor trabajamos, pues oye, dediquemos tiempo a eso, ¿no?
Entonces yo creo que es importante primero ser persona y luego ser trabajador, emprendedor, artista o lo que quieras.
Loïc Malsch:
[8:01] ¿Tú qué eres, Quique?
Ya que sacas esto, trabajador, artista, emprendedor, ¿cuántas gorras tienes?
Kike Labián:
[8:10] Pues yo intento tener solo la de artista, la verdad. Lo que pasa es que no me sale, pero… Yo era como… Y la verdad es que esto hace como un año tuve un poco de…
Jorge, bien preguntas, hijo. Vas a ir divierto.
No, tuve un poco de crisis con esto, ¿no? Porque yo era muy artista, muy, muy, mucha artista hasta los 22 que termina la carrera.
Como que yo he llevado unos años como tanteando con el mundo de la innovación, de la educación, algo de emprendimiento o tal, pero yo como que era artista.
Entonces, cuando terminé la carrera sí que es cierto que hice un ejercicio como muy explícito de decir, vale, soy artista desde los 4 hasta los 22.
Desde pequeño estaba claro lo que iba a ser. Mis padres saben, todo el mundo sabe lo que iba a ser.
Y yo nunca había tenido como un tiempo de regalarme y decir, oye, ¿qué más cosas hay en el mundo, no?
He descubierto algo maravilloso que es la música, pero ¿qué más puedo hacer?
Y ahí sí que como que me quito un poco el sombrero, ¿no? Y dije, bueno, a hacer cosas, ¿no? Y me metí en un emprendimiento, trabajé en proyectos de migraciones, o sea, como exploro muchas cosas.
Y ahora sí que desde hace 4 años que montamos Cubo, claro, yo creo que por la práctica, por mi día a día, sí que se mezcla la parte de gestión más dura de,
Descubriendo nuevas pasiones más allá del arte
[9:15] pues, ya me han llamado hasta empresario, que digo, pues, tampoco sé si hay que hacer insultar, pero no.
[9:23] Pero, no, pero es verdad que tengo una parte de gestión, Pero igualmente cada vez intento mantener y volver más a ese ADN artístico, de estar con los artistas en las sesiones de creación, de estar con los jóvenes haciendo arte.
Entonces, yo ahora me pongo artista porque es lo que quiero volver a ser, la verdad.
Loïc Malsch:
[9:41] Es decir, que ahora, ¿qué serías tú? ¿O a qué dedicas tus horas más?
¿A gestionar cubo o a ser músico, a crear música?
Volver a ser artista y dedicar tiempo a la creación
Kike Labián:
[9:53] Ya, no, a gestionar cubo. Es mentira, lo de ser artista. No, de hecho, hago todo, hago todo. O sea, yo lo que he aprendido también es que da igual lo que sea cualquier persona que solo hace Excel. O sea, todo el mundo hace Excel.
Loïc Malsch:
[10:07] Al final del día solo haces Excel.
Kike Labián:
[10:08] Al final del día da igual. Y poner publicaciones en LinkedIn solo hace mucho.
No, pues dedico más tiempo a gestión.
Sí que es cierto que cada vez tengo la suerte de poder dedicar más tiempo a la parte artística, pero en un rol que yo no me esperaba en absoluto, que es la parte creativa.
O sea, yo estar en el escenario, hombre, me pica el gusanillo y si puedo, pues vuelvo y tal. Pero me divierte mucho cuando estoy con el equipo de artistas en la sala de ensayos creando un número nuevo o diseñando un evento que vamos a hacer o un taller que vamos a hacer, ¿no?
Esa parte de coordinar el equipo y dirigirlo para la parte, o sea, es un punto en el que creo que son mis dos sombreros de una manera muy exacta.
Cada vez tengo más tiempo en eso y cada vez me divierto más y busco estar más ahí. Entonces, sí que sigo siendo artista, pero en un rol diferente que no está tanto en el escenario, la verdad, y me está gustando un montón.
Loïc Malsch:
[10:58] Bueno, y tú, no sé si he entendido bien, pero me parece que llega un momento que no solo es una cuestión existencial, sino también un poco como dices que has comentado ahora que hay un tema que hay que vivir también.
¿Cuándo te das cuenta tú que igual no podrás vivir de la música como tú querías y es esto que te empuja a montar estos otros proyectos o es puramente existencial interno?
Kike Labián:
[11:21] Pues es puramente existencial. Me alegra que me hagas esta pregunta.
Es como la cosa más repelente que se puede decir una entrevista siempre.
No, mira, yo sí que es cierto. Esto, voy a intentar contextualizarlo bien.
Yo justo, en teoría, digo en teoría porque es en teoría, sí que podía vivir de la música.
O sea, como que a mí desde pequeño, digo, se me daba muy bien porque se me reconocía mucho, ganaba premios, o sea, como que los profes estaban como muy ilusionados en la carrera de este chaval sí que va a trabajar en una orquesta, va a ser solista, o sea, como que dentro de lo difícil que es el sector, se supone que a mí se me daba más o menos.
Loïc Malsch:
[12:03] Tú tenías muchas peletas para poder vivir de esto dentro de algo que es muy competitivo y muy exigente y muy para unos pocos dentro de todos los que estudian.
Kike Labián:
[12:12] Sí, sí, la verdad que sí, porque no sé muy bien por qué y tampoco lo digo como como una cosa de, uy, yo era un niño prodigio y nada, porque tampoco no me hacía especie de ilusión. O sea, simplemente porque como hay gente que se da bien montar en bici, pues a mí se me da bien tocar.
[12:26] Entonces bueno, pero descubrí que no era lo que más me interesaba y cuando terminó la carrera, De hecho, como en mi familia hubo un momento de decir, cariño, hijo, desde los 4 años dando la bala con esto de ser músico y ahora dices que no, que en teoría sí que vas a poder.
Entonces, fue como muy existencial en ese momento decir, a mí no me interesa esto, o sea, me quiero dedicar a otras cosas, ¿no?
Entonces, bueno, ahí sí que fue cuando montamos Scudo. Y de hecho, esto, digo que me gusta esta pregunta porque creo que muchas veces se aborda
Descubriendo un nuevo interés y montando Scudo.
[12:57] el emprendimiento confundiéndolo con el autoempleo, ¿no?
O sea, el autoempleo como ese ejercicio que haces cuando no hay empleo fuera de lo que te gustaría y dices, me lo monto yo.
Y veo este discurso así, con jóvenes que están en la universidad o en los conservadores, de decirle, no vais a tener trabajo lo vuestro, por lo tanto aprended a emprender.
A mí me parece como un poco peligroso, porque me parece una manera de abordar…
Lo que es el emprendimiento puramente económica, ni existencia, ni vocacional, sino, haz esto porque no puedes hacerlo otro.
Yo intento contarle a todo el mundo que, en mi caso, me lancé un poco a la aventura y es que me lo he pasado muy bien.
O sea, me he divertido mucho y creo que hay que abordar estas cosas más de…
Oye, que puede ser divertido. Si te puedes permitir lanzarte a esta aventura, no lo hagas por no elegir otra, sino porque de verdad te lo vas a pasar bien.
Y yo me lo he pasado muy bien. He tenido muchos sustos, ¿no?
Loïc Malsch:
[13:46] Pero yo tuve la suerte de elegirlo porque me apetecía y así está siendo un camino divertido y esa narrativa me parece más interesante la diversión y la curiosidad hombres es más constructiva y sobre todo si no sale el dinero al final o no sale como tú querías pues ya ya no es un fracaso 100% claro y total no hay y cómo surge cubo porque ya más o menos ya ya ya vemos el por qué pero cómo porque al final dice oye mira no quiero tocar y quiero hacer otra cosa pero pero qué y cómo cómo lo haces.
Kike Labián:
[14:17] Yo creo que todos los momentos que tiene la gente yo no he conseguido tenerlo.
Yo nunca he tenido una experiencia de epifanía que diga, he tenido esta idea, no me fue a la India, ni nada en especial.
Yo tenía un amigo, yo venía de trabajar mucho en el sector social esos años, sobre todo a nivel institucional, fundacional, corporativo, por las charlas TEDx, en Ashoka, como es el mundo más institucional, coincidí con un amigo que es Albert, que es psicólogo educativo, que venía de estar en terreno, haciendo trabajo de aprendizaje de servicio en Uruguay, con mi activista climático, y con la que era mi mejor amiga, y sigue siendo mi mejor amiga desde los 13 años, yo creo, y que estudiamos juntos la carrera, que es Palmira, que venía de estar de gira con Mayumana, con la compañía, y terminó la gira.
Entonces, como que nos juntamos los tres a decir, Oye, ¿qué pasa si metemos todos estos hábitos que tenemos los tres que estamos aquí y lo agitamos un poco y vemos que salen?
Entonces, ahí es donde nació Cubo de una manera muy humana. Decir, oye, pues sabemos que entre lo cultural y lo social pasan cosas, sabemos que pueden pasar más, y creo que aquí estamos tres personajes que podemos explorar como…
Esas prácticas. Y a partir de ahí es de la curiosidad esa de decir, no sabemos qué va a salir de aquí, pero sabemos que nadie está, que ningún equipo están juntas estas tres personas a hacer algo. Eso creemos.
Loïc Malsch:
[15:44] Como ponéis en vuestra web, Cubo es una mezcla rara de narices.
Kike Labián:
[15:48] Sí, sí. Y de hecho, el otro día, no sé con quién lo estaba hablando, pero yo creo que ahora aún más.
Siempre cuento cómo es nuestra oficina el día a día porque creo que es un buen Por ejemplo, hay gente que está haciendo videoclips, al lado gente que está haciendo vídeos para proyectos corporativos, al lado una psicóloga educativa que coordina un programa de reggaetón y juventud, luego un pianista clásico que se dedica a las políticas públicas que está en Bruselas, y abajo hay 10 artistas de la compañía Mayurbana que coordinamos, que son beatboxer, bailarina de contemporánea, acróbata…
Entonces, es como un sitio donde se juntan esas mentes, gente que está mucho en el terreno de lo social, mucho en el terreno de lo artístico, y algunos que nos ha dedicado más a la gestión y, de ahí salen cosas que son muy dispares y que intentamos que cada vez sean más dispares de hecho.
Loïc Malsch:
[16:36] Y entonces, ¿qué hacéis? ¿Qué narices hacéis ahí dentro?
Kike Labián:
[16:40] Claro, pues mira, para intentar ponerle un poco de método a todo este caos hicimos como una, a finales de la temporada pasada, hicimos como un estudio, no sé, un análisis de todos los proyectos que habíamos hecho.
Y al final, hay un gap en el sector social y cultural que viene por cuestiones muy sistémicas.
Pues la financiación que financia lo cultural y lo social está separada de las instituciones.
En las administraciones públicas también, porque al final está el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Asuntos Sociales y el Ministerio de Educación.
O sea, como que ahí la sociedad hace unos cuantos años, en la época industrial
Identificando el gap en el sector social y cultural
[17:13] principalmente, hizo una separación de esto es teatro y esto son cosas sociales, y esto es educación social, por ejemplo. Entonces, o sea…
Hay unos saberes y unas prácticas y unos impactos que se están perdiendo en ambas instituciones.
Vimos, vemos, teatros, orquestas, grupos, cantantes de reggaetón, que gracias al arte podrían hacer cosas maravillosas, porque lo hemos visto nosotros, pero no lo hacen porque no tienen los saberes, y vemos organizaciones sociales que están trabajando en educación e inclusión en personas con discapacidad en cuestiones de personas mayores, que de nuevo se están perdiendo las prácticas artísticas y que podrían ser maravillosas.
Entonces, nos ponemos ahí en medio, Lo que hacemos es, hay una fase, que la primera fase es lo que llamamos la fase idea.
Que es alguien externo, que en la ducha probablemente tiene una idea.
Y tú estás, pues yo trabajo con personas con discapacidad, ¿qué pasa si me tengo música electrónica aquí? Y nos lo cuentan, nos llaman siempre, y la llamada siempre es como un folio en blanco.
[18:08] Oye, tengo una intuición, y creo que vosotros sois los que, sois los raros estos, sois los chavales raros que a veces aciertan con estas cosas.
Somos como esa gente, como los cazafantasmas, como nos llaman.
[18:21] Y ahí hacemos lo que es la fase de imaginación, como que expandimos mucho esa idea y pensamos, pues eso, con Fundación Tomillo, que lleva 30 años trabajando con jóvenes.
¿Podemos meter reggaetón como algo estratégico en Fundación Tomillo?
Es como, venga, vale, vamos a intentarlo. Entonces, se nos ocurren esas prácticas y, a partir de ahí, acompañamos a la institución a incluir estratégicamente eso y también ejecutamos.
Estamos en las clases, en los profes, etc. Entonces, eso es un poco como las pautas.
Luego medimos y vemos que cosas se pueden mejorar y de vuelta al principio.
Entonces, Kubo no tiene ningún proyecto propio. Eso sí que es una norma que tenemos. Siempre acompañamos a otras organizaciones.
Y digamos que las acompañamos en esa práctica en meter lo social y lo cultural y los resultados son tan diversos como diversas son las personas y las instituciones que nos llaman.
Loïc Malsch:
[19:10] Danos algunos ejemplos de cosas que habéis hecho y cómo han resultado.
Kike Labián:
[19:14] Sí, pues mira, por ejemplo, con el Museo Thyssen.
Hemos empezado este año y está siendo un programa súper chulo.
En 2024 creo que va a molar mucho más. El Museo Thyssen tenía un reto de, como todas las instituciones culturales, acercar al público joven.
Tiene un programa de amigos jóvenes que son personas porque están como, que son como socias, por así decir, del museo, que tienen algunos beneficios y querían impulsarlo.
Entonces, lo que estamos haciendo con ellas durante este 2023 y más aún en 2024 es cambiar el chip y que sean los
Ejemplos de proyectos realizados con el Museo Thyssen
[19:43] propios jóvenes los que programan las actividades para jóvenes del museo.
Entonces, hemos hecho varias sesiones de escucha y de diseño con prácticas que van desde Design Thinking hasta democracia deliberativa, etcétera, para que los propios jóvenes diseñen la agenda actividades y 2024 todas las actividades de su programa y cuando digo todas son todas están hechas por ellos mismos tanto comunicación tanto en visitas guiadas por expertos tanto acercarse a temas sociales todo está hecho por ellos eso que he contado como que se cuenta rápido tiene un acompañamiento interno a la institución como súper artesanal no de pues oye ver cómo encaja esto dentro del museo vamos a hablar con todos los departamentos vamos a ver cómo se hace no como vamos a ver cómo se cambia institución para que acepte un concepto tan complejo como es la autoprogramación que cambia el rol del museo de esta es una institución que te enseña a cuadros a esta es una institución de tú puedes venir y crear cosas.
Loïc Malsch:
[20:37] ¿Y habéis visto cosas que no os estabais esperando o sigue siendo una programación que os hubiera que lo hubiera podido hacer el propio museo?
Kike Labián:
[20:45] No, eso es seguro que no. Tampoco ha sido tan rompedora como esperábamos.
También porque estamos arrancando…
Bueno, igualmente es cierto que no ha sido… Bueno, yo creo que ha habido mucho estigma, mucho estereotipo que tenemos puesto en la juventud.
Cuando la gente piensa en los jóvenes, le asimila la palabra innovación como algo seguro, que van a poner DJs y grandes fiestas y música y todo y TikTok.
Todo el mundo pensaba que iba a haber mucho TikTok.
Y los jóvenes somos nuevos, no tenemos por qué ser innovadores.
Y en ese caso, yo creo que pasó un poco eso. Así que han dado ideas nuevas.
Por ejemplo, nosotras habíamos diseñado un plan de visitas guiadas que ya venía haciendo más o menos el museo por influencias y especialistas en historia del arte.
Y lo que dijeron los jóvenes es, oye, pues igual lo podemos hacer nosotros si queremos ser nosotros los protagonistas y contar los cuadros a otras personas, ¿no?
Que ya te digo, esto lo estoy contando como súper transparente y ni siquiera ha empezado el programa y todavía estamos como encajándole.
O sea, si me está escuchando alguien del Tizen, Todavía no es 100% seguro esa es la cita.
Pero sí que, bueno, sí que, de hecho, lo cuento porque tenía reunión hoy justo para seguir avanzando.
Fue como una cosa chula, ¿no? Los jóvenes, más que proponer cosas superlocas, que tampoco pasa siempre y no tiene por qué pasar, lo están haciendo propio y están diciendo, yo quiero contar esto, ¿no? Entonces, hay como pequeños cambios que sí.
Y, de hecho, me dijeron una cosa en la última sesión participativa, que dijo una de las jóvenes, es como muy guay esto de resignificar el museo y hacer mil cosas y fiestas y todo que nos proponéis, pero que yo venga a ver cuadros.
Entonces, como que hubo incluso un ejercicio de…
Loïc Malsch:
[22:14] Al final eso es un museo, no es…
Kike Labián:
[22:16] Ya está, que para que si quiero fiesta me voy a Fabric.
Te quiero decir que hay alternativas. Eso. Entonces, eso, con el Museo Tizen, por ejemplo, ese es un programa que hemos lanzado, otro programa, La Movida. Para mí es como, yo creo, el gran éxito que hemos tenido en Cuba este último año.
Loïc Malsch:
[22:32] ¿En qué consiste La Movida?
Kike Labián:
[22:34] Es un programa que hacemos con Talento para el Futuro, que es una organización de participación juvenil muy especializada en incidencia política y sector público y con Fundación Banco Sabadí.
Alternativas al Museo Tizen
[22:44] Lo que hemos hecho, bueno, lo que hemos hecho como todo el equipo, porque había bastante maquinaria, fue lanzar una convocatoria para seleccionar a 150 jóvenes artistas lo más representativo posible, porque nos dimos cuenta de que por la posición que teníamos Cubo, llegábamos a muchos jóvenes artistas de sectores muy diferentes.
Había poca gente con una red tan diversa, desde chavales que están haciendo trap en Carabanchel hasta jóvenes que están estudiando en las escuelas superiores de música clásica Reina Sofía, conservatorios públicos, danza, baila… como que tenía mucha…
Loïc Malsch:
[23:15] Pero estáis metidos en toda la sociedad, en el arte, en toda la sociedad, pero no sólo en quizás en el arte más habitual como puede ser el tizen o el rey de la sociedad.
Kike Labián:
[23:26] Claro, como ahí viene la red chula y en paralelo nos ocurrió otra cosa que es que nos empezaban a llamar para estar en espacios de toma de decisiones, congresos, nueva ley, de enseñanzas artísticas, como que no te piden muchas cosas.
Bueno, como que estábamos evolucionando, ¿no? Te llaman para dar charlas, para opinar.
Estas cosas que nos encantan en el sector, ¿no? De subirte a un escenario a decir lo que piensas sin que nadie te haya preguntado. Entonces, ¿qué estábamos haciendo?
Entonces, dijimos, ¿por qué en lugar de ser los que damos la opinión no mantenemos ese rol de puente y creamos un espacio, que al final ha sido la movida, donde los jóvenes que tenemos, que son muy diversos, puedan dar su opinión directamente sin necesidad de que la filtre yo, ¿no?
Entonces, hemos seleccionado a esos 150 que son de España, Pero hay México, hay Colombia, o sea, hemos elegido, además, que sean lo más representativos posible.
Y ha hecho un proceso de elaboración de propuestas de innovación para la educación artística que se presenta el mes que viene, por cierto, bueno, este mes ya.
Y que luego se presentará a todos los centros educativos y culturales de España y esperemos parte de Europa, ¿no?
Entonces, para mí es uno de los mayores éxitos porque ha sido online, se han coordinado por Discord, por la plataforma está de gamers, pues, como ya lo han coordinado ahí los grupos, muy autogestionado.
Y es como el ejemplo perfecto para nosotros de cambio sistémico de no hacer demasiada falta. Es decir, nosotros somos un puente, tenemos aquí a los usuarios, tenemos administraciones públicas y organizaciones privadas.
Vamos a facilitar la conversación, pero no vamos a acaparar nosotros la conversación.
Y ha funcionado muy guay.
Loïc Malsch:
[24:54] JUAN MANUEL LUCERO. Y entonces ellos han, para ver si lo entiendo bien, vosotros habéis seleccionado 150 artistas jóvenes, jóvenes que son, porque todos nos consideramos jóvenes ahora. Pero igual hay que caparlo esto.
Kike Labián:
[25:06] Nosotros ponemos el filtro en 30, a veces 35. Sí, la Unión Europea parece que está en 35. Es muy optimista, a mí me viene a caer porque voy a hacer 30.
Loïc Malsch:
[25:15] Todavía amplias un poquito más la juventud. Ok, y entonces las propuestas que han hecho estos 150 chavales, jóvenes, dices que se van a presentar en los centros de enseñanza, pero son propuestas que se presentan a modo informativo, hay cosas concretas que luego se pueden utilizar. ¿Cómo va esto?
Kike Labián:
[25:37] Pues, mira, van a elaborar un documento que son 50 propuestas concretas.
Que, de hecho, justo después de esta, lo que tengo después es una sesión con ellos para contrastar las del área de creatividad.
Hay cinco áreas temáticas que a veces digo en memoria, que siempre olvido de una. No sé por qué. Son creatividad, innovación social, cultura urbana, que nos interesa especialmente, salud mental y orientación profesional.
Entonces, elegimos esas cinco. De cada una van a dar aproximadamente 10 propuestas que se desglosan en medidas concretas con indicadores que permiten hacer un seguimiento, que van destinadas tanto a centros educativos como a administraciones públicas, como a fundaciones privadas, van clasificadas. Entonces lo que haremos será…
Hay una presentación de resultados que ocurrirá a finales de noviembre y luego haremos encuentros con Red de Conservatorios de Europa.
Haremos presentaciones privadas a gente del Ministerio de Educación y gente del Ministerio de Cultura. Entonces se contará esto y esas propuestas son ejecutables.
Otra cosa es que luego las compren o no. Si todo va bien, no sería la primera vez que las compran. Quiero decir, no has descabellado.
Porque para empezar hay buena relación con estas instituciones, para seguir tienen ganas de escuchar esas propuestas Y, para terminar, es que son propuestas viables que van de cambios en la práctica didáctica.
¿Por qué no trabajamos así en los conservatorios? Es que no quiero hacer mucho spoiler porque trabajo con los chavales.
Pero, ¿por qué no trabajamos así? Puedes contar al director del centro y a ver si lo incluye en su programa.
Loïc Malsch:
[27:03] Y esto, por lo que veo en las dos cosas que me has comentado, parece que una tendencia o una cosa que a ti o a Cubo como entidad os importa mucho mucho es intentar que el protagonista o el que tiene que recibir algo pues sea esta propia persona o este propio conjunto colectivo que diga lo que le gustaría ser.
Kike Labián:
[27:29] Sí, nosotros tenemos por norma aparecer lo menos posible. De hecho, tenemos muy poca presencia en comunicación, hacemos con poco esfuerzo.
Tampoco tenemos muchos recursos para hacerlo, pero igualmente siempre lo destinamos a otras cosas, o sea, buscamos no ser los protagonistas, sino por una cuestión de humildad, que tenemos todos el ojo por las nubes en la oficina, sino porque somos artistas, sino porque de verdad cuanto menos aparezcamos, a priori, es que más estaremos
Baja presencia y propuestas al Ministerio de Educación
[27:58] cambiando el sector cultural y el sector social, ¿no? Entonces, pues eso.
¿Nosotros podríamos hacer propuestas al Ministerio de Educación?
Pues probablemente sí, la verdad. De hecho, alguna hemos hecho, alguna vez, o para la nueva ley de enseñanzas artísticas. ¿Podríamos hacerle propuestas al teatro real? Pues sí, podríamos hacerlo.
¿Eso cambia algo a largo plazo? Pues no, porque cuando desaparezcamos nosotros, pues seguirá el problema de la falta de participación ciudadana.
Si conseguimos tener un puente y que estas instituciones aprendan a escuchar y hayan metodologías, cuando nosotros desaparezcamos pues será un día estupendo porque seguirá pasando y no haremos falta.
Loïc Malsch:
[28:33] ¿Y tú crees que puede pasar esto? ¿Te has parado alguna vez a pensar cuánto puede tardar en crear esta dinámica?
Kike Labián:
[28:42] Pues mira, yo espero que tarde mucho, porque si no me arruino, pero no, sí que, fíjate, esto sí que ha habido…
Mira, en un caso concreto, hace unos años, esta organización que te decía de participación juvenil, que se llama Talento para el Futuro, yo es cierto que estuve como en la fundación y en el lanzamiento de esta asociación.
Luego lo dejó un poco para seguir en cubo, pero como… Yo estaba en los estatutos al principio, de hecho.
Y ya ayudé unos meses al principio y como que terminó muy guay y super buenas relaciones no me fui enfadado, simplemente dije, oye, estoy a marcha, me devuelvo a mi cosa de lo de tocar el tambor.
Pero es cierto que esta organización me hacía con esa vocación de no solo en cultura, sino de conseguir que los jóvenes tuviesen representación en muchos espacios de toma de decisiones.
Y sí, siendo muy honesto, sí creo que en estos cuatro años de vida que ha tenido tanto ellos como nosotros por otro lado, sí que veo muchas organizaciones, que ya incluyen en sus patronatos, en sus consejos de toma de decisiones, en sus eventos de pensamiento más estratégico, tienen en cuenta a la juventud.
Lo cual, muchas veces lo hablo con Elsa, con la presidenta de Talento, que es súper amiga, es como, ostras, que nos están comiendo, no nos están comiendo la tostada, pero que ya, que veníamos a decirles que nos escuchasen y nos están escuchando. Vaya putada. No, o sea, como…
Loïc Malsch:
[29:58] Ya no nos necesitan, ¿qué vamos a hacer?
Kike Labián:
[30:00] Claro, no? Entonces, bueno, pues ahí es como que pensar siguientes pasos y ver qué sentido tiene. Pero yo creo que va a ser más.
Más rápido de lo que parece. Y quizás en este caso, también quizás…
De hecho, hoy he visto una cosa que me ha hecho mucha ilusión, que ha sido que se ha creado la primera Federación Nacional de Estudiantes Superiores de Enseñanzas Artísticas. Bueno, la primera existía, desapareció y ha vuelto a nacer. Y yo pensaba, igual ya no hace falta la movida.
Eso como, anda, pues qué bien. Lo primero que le he dicho a mi compi, que lleva a Guille, que lleva la movida, es como, hay que hablar con ellos, a ver si les podemos apoyar, pasarles a todos nuestros jóvenes.
Y oye, y si seguimos haciendo falta… Y que echen a andar. Pero es que si no hacemos falta, pues pensaremos en lo siguiente y estará estupendo.
Loïc Malsch:
[30:39] ¿Tú crees que igual que en la educación o en el arte y cultura, igual es demasiado serio todo?
Sí. ¿Y que los propios gestores que lo llevan, pues, hacen que esto sea una cosa casi elitista y no muy abierta? Sí.
Kike Labián:
[30:56] Yo no sé si has leído la entrevista, la última de… No sé si lo sacas por ahí, lo de la diversión.
Con Fundación Bancos… Es que sí, es que yo, ¿sabes qué pasa? Que yo me he dado…
Este último año no sé qué ha pasado, no sé si fue por lo de aprendemos juntos, que salió lo de BVA…
No sé, de verdad, porque tenemos cosas muy raras en el sector, pero ahora me llaman como experto y de verdad que cuando yo no lo sé, no lo digo con falsa humildad, no sé qué ha pasado, pero me llaman y la gente escucha mi opinión, y estoy en los foros…
Yo hace unos años decía joder esta gente, que siempre he dicho lo mismo, estos gestores, estos directores de teatros, de fundaciones sociales, todo, pues a veces estoy ahí y me piden opinión.
[31:48] He entendido muchísimo más su contexto y veo que…
Que el ámbito institucional es muy serio.
Y voy a poner un ejemplo para no quedarme en el discurso fácil.
Pues yo he hecho varias sesiones con varios directores de este tipo de cosas y yo en las sesiones siempre hago cosas de danza, últimamente.
Es la disciplina que más me interesa. Lo hago con jóvenes y funciona, lo hago con profes y funciona.
El ámbito institucional y la falta de apertura emocional
[32:17] Pero siempre que voy a hacerlo con esta gente, todo el mundo me pregunta Joder, ¿pero vas a poner a este director, a esta directora o a esta gente a moverse?
Seguro que no. O sea, pero no porque no me atrevas, sino como que no van a querer, ¿no?
Incluso me pasó en un evento organizado por estas instituciones, pero que era para jóvenes, yo estaba facilitando una sesión con música electrónica, rap y movimiento, y estaban todos los chavales universitarios a tope y todos los gestores sentados, ¿no? Porque no se podía.
Y yo ahí, la gente dice, ¿qué esos son?
No en plan, vaya y yo les hará que les conozco más. Es que no pueden. No pueden.
Loïc Malsch:
[32:52] Pero ¿por qué no pueden?
Kike Labián:
[32:54] Porque sus roles, sus cargos, están basados en el concepto de autoridad.
No pueden verse vulnerables, no pueden verse emocionales, no pueden mostrar su flaqueza, no pueden tener vergüenza, no puedo ser un hombre de 55 años y bailar porque se me vaya el radígulo, porque no sé, no pueden, porque si nos fijamos en cómo es su día a día, es absolutamente el 100% dedicado a fingir que tienen todo controlado, cuando nadie tiene nada controlado en esta vida, ¿no?
Utilizar otros lenguajes artísticos como pueden ser pintar, como pueden ser bailar o como pueden ser cantar o rapear es impensable pero no porque no quieran porque probablemente se mueran de envidia porque quieren divertirse sino es que no pueden divertirse porque la diversión en la frivolidad tenemos que mostrarnos con muchísima más apertura y como representan tanto y acumulan tanta capacidad de decisión y tenemos un sector tan exigente y bueno como sabemos que no pueden bailar y yo creo que todo cambiará cuando esa gente se le pueda permitir bailar en la misma sala que los jóvenes cuya actividad está financiando o cuya actividad está impulsando.
O sea, eso es cuando bailen habrá horizontalidad, habrá democracia institucional, habrá otras formas de pensamiento.
Pero mientras seamos tan aburridos que nuestros congresos y espacios de pensamiento sean 100 personas viendo en el público y 10 personas, 5 personas, legitimadas por la institución, estén hablando mientras todos miramos el móvil porque en realidad lo que esperamos es pillarles por el pasillo para dar nuestra tarjeta o verles el Linkedin.
[34:23] Hay una ficción que en realidad que no. Yo creo que tenemos que ser más divertidos.
Loïc Malsch:
[34:29] ¿Cómo lo llegas a cambiar esto? Es decir, ¿cómo haces que estas personas sientan que sí que lo pueden hacer, que pueden mostrarse vulnerables?
Yo me imagino ahí, no tengo nada que ver con esto, pero si se me pidiera bailar, que sé que se me da muy mal y si tengo un puesto de autoridad…
Y bueno, tienes que tener pues mucha autodelisión y confianza para avanzarte.
Kike Labián:
[34:55] Sí, pues por ejemplo, hay una parte de apostar por las instituciones.
Creo que esos espacios de pensamiento… De hecho, tengo tres cosas concretas.
Estoy organizando para…
No me quiero quedar en la narrativa, no me gusta la gente que se queda en lugares comunes.
Para mí, en esos espacios hay muchos congresos, cada vez hay más eventos, todo el mundo hace un evento, todos los días, no sé por qué.
Yo creo que ahí hay un potencial muy grande en apostar por prácticas diferentes en los eventos.
Creo que las reuniones de comités estratégicos, de grandes congresos, creo que hay un gran cambio.
Y aquí voy a los dos puntos. Por un lado, lo estamos haciendo.
O sea, nosotros en los eventos, cada vez más llevamos a artistas.
Suelta a un artista en esas secciones, en esos espacios.
[35:48] Lo hicimos con Fundación Banco Sabadell, en Sumarte, que era un encuentro que hacíamos con directivos de instituciones culturales especializadas en música clásica.
Bailó todo el mundo, pintó todo el mundo y la gente acabó relacionándose de una manera diferente y salieron ideas que estaban guapísimas porque una de las cosas que les propusimos fue después de haber bailado y de haber pintado hacer un manifiesto contra la contra la colaboración porque el objetivo de la sesión era que colaborasen más.
Pues ahora os podéis a dar 10 minutos para no colaborar y después de haber bailado
Fomentando la colaboración en instituciones culturales a través de la música clásica.
[36:19] tal buen rollo que acabaron diciendo cosas súper honestas como diciendo yo no quiero colaborar porque necesito el dinero porque no puedo mostrar mis costuras, porque es difícil colaborar en un clima de competición como tenemos.
Estamos todo el mundo compitiendo para conseguir una subvención, una convocatoria a pasta, vamos a colaborar, ¿no?
Entonces, gracias a utilizar otros lenguajes artísticos, salieron nuevas ideas y la gente habló como persona humana con mucha más confianza.
Y luego yo creo que hay otra vía que nosotros estamos apostando de manera muy concreta que es la audiovisual. Para mí es como muy…
No sé, esto es como una paranoia mía, ¿no? Al igual que creo que los eventos y las sesiones con lenguajes artísticos funcionan mejor, veo y veo cada vez más potencial en la comunicación que tienen las organizaciones en la audiovisual.
De hecho, nosotros estamos desarrollando una pata audiovisual como cada vez un poco más potente, ¿no?
Loïc Malsch:
[37:10] ¿Pero en qué sentido?
Kike Labián:
[37:11] Sí, estoy intentando pensar algún ejemplo concreto. Mira, sí. Por ejemplo, con B Corp.
Sí, que sello para empresas sostenibles, fundación, y VILAB y VIVICOR, que son fundación y el sello. Tiene un proceso de democracia abierta sobre el futuro de las empresas, que era democracia…
O sea, el futuro es CERVE, entonces juntaron a ciudadanía aleatoriamente seleccionada y a expertos a pensar. Entonces, nosotros le pusimos como una capa más acompañando a la organización que lo llevaba, que era el futuro SABRA.
Entonces, juntaban estas dos organizaciones y dijimos, Oye, ¿podemos montar en la sala de al lado un podcast?
Íbamos sacando gente, iban contando un vídeo podcast, ¿no?
Entonces, teníamos como un plato de grabación que montamos ahí.
Y en un encuentro que era puerta cerrada como institucional, a la vez lo convertimos en un formato más artístico, donde había una presentadora, donde dinamizaba, donde venía, porque si, una influencer, pero también una empresaria, no sé, yo no sé.
Entonces, un conocimiento que a priori era como muy cerrado, muy académico, por el formato audiovisual, se tuvo que convertir en un conocimiento mucho más accesible, con lenguaje diferente, la gente habló desde lo personal, y creo que hay mucho que rascar.
Creo que desde lo audiovisual se puede hacer que lo que ocurre en espacios cerrados de manera muy dura se convierta en algo más digerible y más divertido.
Loïc Malsch:
[38:33] Es buena idea, mira, es lo que sí tienen que querer también, porque al final todo esto que pasa en espacios cerros a veces pasa en espacios cerros porque no quieren que sea público o no lo sé, pero es un, en el caso de B Corp me parece una idea espectacular.
Kike Labián:
[38:49] Sí, bueno quisieron y la verdad que con B Corp, a mí me gusta un montón lo que están haciendo y fueron súper, súper abiertos. Hay que querer, como tú dices, y no siempre hay obligación de querer en realidad, pero yo creo que cada vez y más voluntad.
La valentía de ser transparente y auténtico en la innovación.
[39:02] Cada vez hay más cansancio generalizado de decir las prácticas que hacíamos, los eventos, como estas cosas.
Creo que ya estamos colapsando todo el mundo y necesitamos otras ideas.
Loïc Malsch:
[39:14] Sí, al final, cosas cuantas más auténticas, mejor.
Y si tienes la valentía de ser transparente, auténtico y pues ya puesto, muéstralo.
En innovación, que ya has hablado un poco de innovación, Me recuerda mucho, otro invitado que tuve aquí, Chaví Verdagué, que es muy de la parte de empresas y es un multi empresario que fomenta mucho la innovación y una de sus recetas me parece que se parece muchísimo a lo que me estás contando de estos 150 jóvenes.
Él me dice, oye, nosotros cuando organizamos estos fines de semana de innovación, de concursos o tal, lo que intentamos mezclar es grupos de tres o cuatro, cuanto más distintos, mejor.
Es decir, a nivel económico-social, a nivel edad, educación, todo lo que disciplinas, experiencia y tal, si mezclas a gente que no tiene nada que ver, salen cosas muy buenas.
¿Tú coincides en esto? 100%.
Kike Labián:
[40:21] De hecho, 100%, yo creo que la cuestión de la diversidad no es solo una cuestión de justicia social, que no es poco, sino una cuestión también de las decisiones que toman las empresas o las organizaciones públicas.
Una organización que se quiere destinar a un público general va a tomar más decisiones y tiene la opinión de todo ese público en el análisis.
Yo creo que, antes poníamos el ejemplo del museo, pero me da igual, es que puedas una startup, da igual. Cuando tú intentas hacer análisis de mercado, ese benchmark, tú necesitas información sobre la gente a la que te vas a dirigir, cuanto más representativo sea, mejor.
Ahora bien, también hay otra cosa que tenemos que asumir cuando hacemos ese tipo de prácticas, que es que nuestras organizaciones.
Tienen que estar preparadas para sostener la tensión de esa diversidad.
Y esto pasa en Acumen, en el fellowship, por ejemplo, lo digo muy de cerca.
Voy a utilizar eso, de ejemplo, a ver si sirve. En Acumen es un fellowship que viví el año pasado, que para mí ha sido lo más heavy que he vivido en la vida, la verdad.
En una misma sala nos metían durante cinco días, varias veces, aparte del programa formativo, a personas muy diversas. ¿no?
Prepararse para sostener la tensión de la diversidad en las organizaciones.
[41:38] Cierto que estábamos todos vinculados con el sector social, pero había gente que estaba en terreno, gente que estaba en el mundo de la empresa, gente que estaba en el sector público, políticos, había de todo.
Y había muchísimas tensiones, ahí, ¿no? Porque evidentemente…
Loïc Malsch:
[41:50] ¿Con qué objetivo os metían ahí? ¿Os daban…?
Kike Labián:
[41:51] Sí, no, el objetivo… hay… el objetivo de aprendizaje…
O sea, por un lado, un objetivo de comunidad. Vamos a juntar a esta gente, porque pueden salir cosas chulas. Luego, un objetivo de aprendizaje, que se aprende muchísimo en el proceso de tener que debatir con gente ideológicamente lejana, por cuestión de clase, por cuestión de género, lejana.
[42:09] Y luego, por último, porque yo creo que ahí es como un pequeño experimento, como en la sociedad, pero en pequeño.
Entonces, creo que aún ahí surgen ideas como que son muy radicales, pero radicales en el sentido de profundas.
O sea, Acumen tiene ese rollo de experimento social de a ver qué pasa aquí.
No tenemos objetivo, porque esto en sí mismo es un experimento y a ver qué sale.
Pero bueno, hay una parte de impacto y de comunidad como…
Como muy potente ahí. De hecho, para ponerle como concreción una de las cosas más heavy es que yo no, no más heavy, yo soy una persona que ideológicamente soy de izquierdas, bastante de izquierdas, y además siempre lo digo porque creo que es una pena un mundo en el que no da vergüenza tener ideas e ideología, no ideología partidista, sino decir, oye, pues yo pienso esto.
Y lo digo porque en algún momento, claro, te ponen delante a debatir sobre temas trascendentales, vitales, humanos, durante cinco días en una habitación una persona, ideológicamente, pues quizás en la otra punta, ¿no?
Entonces, cinco días ahí, entonces, como que eso ocurre.
¿Qué pasa? Que sí que es cierto que había algunas diversidades que, por ejemplo, en cuestión de orientación sexual, o en cuestión de color de piel, ¿no?
Yo, por ejemplo, era minoría, yo era la única persona no heterosexual de la sala, ¿no?
[43:32] Entonces, cuando tú como persona un poco diversa, que en mi caso tampoco era una cosa muy grave, se abordan ciertos temas, y son, digamos, 19 y 1, en la práctica de abordar esa diversidad, esa diferencia tan grande, ¿o hay mecanismos exactos para que eso no se haga violento para esa única persona, o se puede convertir en algo que reste más que sume? Y esto pasa muchísimo en educación.
Gestionar la diversidad en educación y organizaciones.
[44:01] No queremos conspacios muy diversos, pero viene una persona que viene de un contexto muy complejo, que quizás no tiene habilidades sociales o quizás no tiene algunos conocimientos, o tiene otros, y genera conflicto.
Entonces, tú necesitas en esos procesos, personal especializado, que sepa gestionar esas situaciones, porque hay metodologías completas.
Lo digo porque la diversidad está de moda y es de buti.
O sea, me parece genial, ¿no?, cómo mezclar gente muy diferente, salen ideas diferentes, Pero esto nos obliga a que en nuestras instituciones y en nuestras organizaciones contemos con personas especializadas en gestionar esa diversidad.
Porque si no, a veces esas minorías que tradicionalmente nos hemos dejado fuera se les puede hacer un poco más de daño, incluso con muy buena voluntad.
Loïc Malsch:
[44:42] No, totalmente. Aparte, esto de debatir con gente con ideas opuestas, más bien como sociedad estamos yendo a no debatir, ¿no?
Cada uno tiene su idea, es la verdad, y en todo solo consumimos nuestras ideas y entonces son como dos mundos que se van alejando en vez de intentar buscar cosas que seguro que por muy opuesto que estés en un tema o en otro, hay cosas en común, que son sobre las que hay que hablar.
Kike Labián:
[45:11] Claro, de hecho, el tema de la ideología, lo digo porque me parece que es como uno de los ejemplos más claros que tenemos, de que hemos romantizado como ocultar nuestras ideas en pleno de un falso acuerdo.
Yo creo que no, yo creo que lo bonito es tener espacio donde tú te puedes expresar con total honestidad y transparencia, sabiendo que te van a escuchar porque tú vas a escuchar de vuelta, desde el cuidado ahí, desde…
Pues bueno, yo pienso esto, tú piensas eso, pues vamos p’alante, ¿no?
Loïc Malsch:
[45:39] Y ya está, y ya está bien, es decir, no pasa nada. Bueno, y también quizás, bueno, no lo sé, es porque las…
Estamos confundiendo cada vez más ideologías con partidismo, ¿no? Claro. Yo puede…
No es porque tenga una idea de izquierdas que tenga absolutamente, pues por la fuerza, que estar de acuerdo con todas las ideas de todos los partidos de izquierda.
Kike Labián:
[46:02] Claro, y yo creo que se queda una generalización, O sea, que me parece genial la gente que está en partidos políticos, adelante con ello, pero no tiene por qué, ¿no?
Y yo creo que no podemos demandar acuerdo y consenso a los políticos cuando nosotros, en nuestro día a día, no somos capaces de escuchar y de expresarnos, ¿no?
Y yo creo que tener ideas e ideología no tiene por qué ir con un partido, o sí, que tampoco sería problemático, ¿no?
Y yo creo que esto pasa en cuestiones ideológicas, pero también cuando hablamos de cambio social, creo que se ha estigmatizado mucho a los diferentes colectivos, ¿no? Las empresas, financiadores, políticas públicas, asociacionismo, movimientos sociales… Entonces, como se han creado facciones…
En la que cuando ya te acercas a una empresa ya tienes muchos estereotipos, cuando te acercas a un político tienes estereotipos.
Yo creo que no, creo que si queremos cambiar las cosas no podemos partir de esa visión combativa de contra la otra persona.
Loïc Malsch:
[46:53] Claro, vosotros justamente en Cubo estáis justo en el medio de todo esto, porque tú estás hablando con empresas, o más bien casi con instituciones, porque la Fundación Banco Sabadell viene una empresa, pero es una institución muy grande, con ministerios o con Ashoka.
¿Cómo lo ves esto? ¿Cómo haces un poco de cameleón o te das cuenta que lo que nos contabas antes, que cuando hablas con estas personas, tampoco son tan demoniacas como uno podía pensar cuando las veía antes?
Qubo: trabajando con instituciones para romper estereotipos.
Kike Labián:
[47:22] Pues mira, 100% es nuestro rol. De hecho, desde Qubo se nos lee un poco desde fuera, como chavales que trabajan con jóvenes en terreno y tenemos bastante más institucional y de esa cuestión como más institucional de lo que parece.
Sí, yo hago mucho camaleón en ese sentido.
Me adapto mucho como al espacio en el que estoy para intentar entender a todas las personas.
Eso también a veces me lleva como a algunos conflictos conmigo, como identidad.
Estoy hablando con todo el mundo, pero ¿yo qué pienso de esto?
A veces conflicto un poco.
Pero hay mucho trabajo de escuchar y de romper esos estereotipos que tienen los otros colectivos para poder meterles en la misma sala a negociar a todo el mundo.
Y lo que decimos siempre, siempre, siempre, nos sentamos con todo el mundo.
O sea, jamás se le puede decir, y esto parece naif y parece que lo dice todo el mundo, pero no. Muchas veces estás con…
Yo qué sé. En el espacio de… No quiero poner un ejemplo concreto.
Te invitan a un espacio para pensar la estrategia de impacto de no sé quién y ves que todo el mundo en la sala está de acuerdo.
Bueno, ¿no creéis que deberíamos llamar a alguien que no esté de acuerdo?
Loïc Malsch:
[48:37] ¿Que no piense lo mismo para aportar algo?
Kike Labián:
[48:39] Bueno, el otro día, en un espacio que no lo nombraré, pero yo propuse que para hablar de cultura había que incluir a las grandes plataformas como Google, Google, como Meta y como TikTok.
Porque la cultura a día de hoy está más marcada por los algoritmos que tiene TikTok, que por lo que podamos decidir, Fundación Marco Sabadell, Museo Tizen, o nosotros, o quien queramos.
Marca más eso. Y hubo como mucha controversia de decir, no, no puedes.
Ese no es cultura. Eso es, eso es. Bueno, o si es cultura, que no es la nuestra.
Loïc Malsch:
[49:06] No es la que queremos.
Kike Labián:
[49:07] Eso es el mal, ¿no? Lo entiendo. De verdad que a mí no me gustan los algoritmos opacos.
Pero es que está pasando. Hay que entenderle y hay que sumar esa conversación.
Que puedo entender que la gente prefiera defender un poco desde eso, pero mi posición es que todo el mundo tiene que estar en la mesa siempre.
Loïc Malsch:
[49:25] Quique, para ti, el éxito, qué es?
Y puede ser personal, trabajo, lo que el éxito haya muy amplio.
Kike Labián:
[49:37] Sí, pues yo soy como muy pesado con esto y no sé si trauma de los últimos años.
Yo el éxito para mí lo intento no medir, pero sí practicar en dos cosas.
Por un lado, la diversión para mí es.
Se lo he dicho antes y la gente lo hace como risa, pero me parece muy importante.
[50:00] Dedicamos, las personas que trabajamos, yo creo, en cuestiones sociales o vocacionales o que emprendemos o lo que sea, muchísimas horas.
El éxito se mide en diversión y satisfacción personal.
[50:06] Y las horas son vida, o sea, son cosas que luego ya no vuelven.
O sea, que es que se te van y ya no pasan, es que no vuelven.
Por mucho que queramos, le metemos muchísimo cariño, esfuerzo y neuronas, tiene que ser divertido. O sea, al final del día tendrías que ir a acostar diciendo, hostia, que bien me lo he pasado hoy.
Y si no, no todos los días, desde la frivolidad de buscar solo el, eso no, pero tiene que ser divertido. De verdad, creo que el mundo tiene que ser más divertido y tienes, y para mí eso es el éxito, ¿no?
[50:36] Que puedas decir, venga, puedo pagar las facturas, vivo bien.
Y además, las 8 horas que estoy metiendo al día, siendo optimista, porque a veces son más, algunas veces son menos, pero pocas, pero con mucho trabajo que estoy metiendo en esto, está siendo muy divertido. Eso por un lado.
Y por otro lado, para mí, creo que el éxito no solo se puede medir en tanto en cuanto lo que haces tú para ti mismo, ¿cuándo te vas a acostar?
Sino en el bien colectivo, en el bien común que estás generando.
Si te puedes acostar diciendo, qué bien me lo he pasado hoy y además he hecho que otra gente se lo pase bien hoy o por lo menos mejor que ayer, para mí eso es maravilloso.
Yo siempre tengo, la gente me dice como que soy muy persistente en las cosas cuando las intento, no sé por qué.
Pero yo siempre intento pensar que yo mañana voy a cambiar el mundo.
Y eso es naif como nadie. Es como una alterada que me pudo de Mister Wonderful.
Y yo sé que no va a pasar, pero en lo peor de los casos, pues yo mañana, si no lo consigo, pues volver a pensar que el día siguiente lo voy a hacer.
Como esa cosa de, por un lado, yo me lo tengo que pasar muy bien lo que hago.
Si no lo hago, lo haré a cambio de dinero el menos tiempo posible para encontrar otra cosa.
Y, por otro lado, eso tiene que hacer que el mundo sea un lugar ya no estupendo, pero por lo menos un poco más apañado que ayer. Soy muy poco ambicioso en estas cosas.
Loïc Malsch:
[51:50] Bueno, depende. Eso es mucha ambición. Parece poca, pero te garantizo que si preguntas a mucha gente es como un cambio drástico esto de paradigma.
Kike Labián:
[52:01] Es que para mí… De verdad que no me enrollo, pero para… Es que veo mucha gente en el sector social que está cansada, que está como enfadada, y está como, no triste, o sea, como que hace todo desde la hora.
Loïc Malsch:
[52:13] Está quemada, o sea, hay un cansancio en general de todo el mundo decir, estoy intentando hacer esto porque.
[52:32] Creo que es Guike, se refleja muy bien, ya te lo digo desde fuera, se refleja muy bien en vuestra web de cubo está esta voluntad de de se transmite en la si en el humor que estáis utilizando y ya se ve también que es de cara no sólo a vosotros sino todo va para para intentar mejorar las cosas no hay que estés un poco más tranquilo si puede ser lo estáis transmitiendo bien la
Voluntad y humor en la web de Cubo.
[53:02] si tuvieras que escoger la mejor inversión que has hecho no tiene por qué ser dinero puede serlo pero puede ser el tiempo puede ser de cualquier cosa con qué te quedaría si es que hay alguna inversión que destacas por encima de todas las que has hecho en tu vida sí ya esta la tiene que pensar por ejemplo mira un uno que no está muy en el social pero que sin mucho más en el dinero, Ewan Buffett, uno de los inversores más famosos del mundo.
Según él, su mejor inversión, y mira que ha ganado millones, ha sido apuntarse a un curso de oratoria cuando era muy joven.
Kike Labián:
[53:46] Ya, pues mira, yo estaba entre dos, entre TEDx y esta. No, pero vea esta.
Para mí, los mejores años de mi vida.
Loïc Malsch:
[53:52] Pueden ser dos, no pasa nada.
Kike Labián:
[53:53] Vale, luego digo la otra.
Cuando, no sé, entre los 14 y los 20 más o menos, yo, o sea, yo soy de Ciudad Real, de La Mancha, pero fui a un curso de verano, a Percufest, de percusión, de percusión clásica y moderna, y iba todos los veranos, y ahí hice como súper buenos amigos, muy muy buenos amigos, y que, de hecho, montamos un grupo de percusión, y hacíamos como espectáculos, iba a Tucadas, ¿no?
Y iba casi todas las, no, no casi todas las semanas, todos los meses seguro, una o dos veces, a Valencia. De hecho, había veces que faltaba un poco a clase y los profesores me dejaban porque me lo pasé muy bien y fue como un momento en la…
En la adolescencia, donde aprendí a salir de casa, me hice muy independiente y empecé a vivir la música, con lo que para mí es todos los cheques perfectos, no por un lado, con amigos.
Hice amigos y era como la intuición de, vamos a montar esto, no sé qué puedo aprender, he conocido no sé qué profe, ¿y hacemos?
Vamos a hacer una batucada. Era como muy divertido, probando todo el rato y luego, para mí, descubrí el arte de una manera no académica, descubrir lo bonito que era juntarte a un grupo de amigos en una casa tocada al flamenco o a tocar lo que fuese.
Entonces, para mí, esos años, todos esos viajes a Valencia, que ya Valencia como le coge un cariño especial, fueron súper importantes. No fue una inversión mía, fue de mis padres, también hay que decirlo.
Loïc Malsch:
[55:20] Tú invertiste el tiempo y las ganas y la voluntad.
Kike Labián:
[55:22] Sí, pero ellos el dinero. No, y en todos los viajes.
Y además me pasó una cosa maravillosa que es que ahí conocí a mucha gente con la que luego seguí y, de hecho, Palmira, la persona con la que me monté cubo, la conocí en Valencia en esto.
Loïc Malsch:
[55:38] Fíjate.
Kike Labián:
[55:39] No sé, es como una cosa súper chiquitina. O sea, no tengo una historia como súper épica, pero eso fue maravilloso. Y en lo social me pasó algo muy muy parecido con TEDx.
TEDxYouth pasó del Prado, que fue el evento TEDx que montamos para jóvenes.
Teníamos como 19-20 años. Mi amiga Sara y yo. Pues, fue una cosa que no era en absoluto rentable, pero Bueno, fue como la primera aventura, no de esto que haces por intuición, con la chaladura de decir, voy a montar esto, no sé de dónde va a salir.
Aprendí una locura, o sea, la oportunidad de conocer a ponentes.
Uno era un waterpolista, otro una patinadora, he dicho dos deportistas, pero había una que estaba estudiando células canisterígenas en Amoebas del Caribe, o sea, como esos dos años trabajando con esas personas en TEDx, preparando sus conferencias, Eso fue lo más, la verdad.
Loïc Malsch:
[56:28] ¿Nos recomendarías, no sé si eres un gran lector o no, nos recomendarías algún libro que te han marcado o que regalas a menudo?
Kike Labián:
[56:36] Uy, ¿que regale a menudo?
Loïc Malsch:
[56:37] O que a ti te han marcado.
Kike Labián:
[56:38] Sí, sí. Ah, yo estaba haciéndolo ya. Bueno, que a mí iba a recomendar uno que he leído como hace poquito.
Tampoco me marco con mucho, mucho, pero me dio como una vuelta, sobre todo por el sector en el que trabajo, que es Los desposeídos, Eidos, que es una novela de ciencia ficción de Úrsula K.
Rinn, que es como trabaja en prospectiva, pero también ciencia ficción,
Recomendación de libro que ha dejado huella.
[57:00] es lo más, y es un libro muy chulo porque va de como imaginando que en la luna se crea una sociedad, el futuro, paralela, que es anarquista y el mundo sigue un sistema democrático y capitalista.
[57:20] Entonces son como dos sociedades que ocurren en paralelo y se encuentran porque por primera vez un señor de aquí viaja aquí entonces se encuentra todo y no y de verdad no hay un bueno o malo también os diré o sea que es como aprendí me lo pasé muy bien eso y si yo creo que ese es como el que más los desposeídos pero lo pondrá en las notas de los desposeídos porque la sociedad anarquista no hay propiedad privada por tanto no hay posesivos ok y algún documental película que te gusta especialmente yo siempre recomiendo el mismo no es un documental absoluto ni una cosa se suda para mí el libro de la vida que es una película de animación si mal no recuerdo guillermo del toro producía por guillermo del toro a mí me marcó me parece como la película más bonita del mundo mundial mira lo he visto pues mira ya tengo trabajo este fin de semana sí y luego hay otra cosa Y yo estoy recomendando un montón últimamente, que estoy obsesionado con la serie miércoles de Netflix, que imagino que la habrá visto todo el mundo, pero si no la has visto, mírala, da igual, porque…
Estoy muy contento, porque había, hacía muchos años, que no aparecía un fenómeno de ficción y de fantasía para jóvenes.
[58:35] Que fuese verdaderamente imaginativo, o sea, de una chica que hace magia, o sea, creo que puede ser el próximo Harry Potter y me parece fundamental que sigan apareciendo producciones de ficción centradas en la fantasía y en la imaginación, cosas imposibles.
Y estoy muy contento de que miércoles como serie hubiese nacido.
Y si eres adulto pues lo ves porque va a marcar el futuro de sus hijos.
Loïc Malsch:
[58:58] Hay tanto, mira, yo lo vi con mis hijas que ahora tendrán 12 años y les ha encantado y nos lo hemos pasado toda la familia súper bien.
Kike Labián:
[59:06] Pues fundamental, de verdad me parece como un máster.
Loïc Malsch:
[59:10] Pues Kike, para acabar ahora, si tú tuvieras la oportunidad de tener unas lonas gigantescas delante de cada escuela, pueden ser de música o no de música o de educación secundaria habitual, digamos, o obligatoria antes de poder escoger tu vía.
¿Qué mensaje pondrías para que lo viera pues todos los que entran, los que salen, incluso los que pasan delante? ¿Qué pondrías ahí?
Mensaje en lonas frente a las escuelas.
Kike Labián:
[59:41] Lo tengo como súper claro por lo que vengo haciendo el último año, todo el mundo seguro que da mensajes súper bonitos.
Loïc Malsch:
[59:50] Hay de todo.
Kike Labián:
[59:52] Yo le voy a pedir a todo el mundo que se escuchen el último disco de Bad Bunny a todos los profes.
¿Con qué objetivo? Por un lado, perrear, que me parece muy importante.
Y por otro lado, trabajo con muchísimos, muchísimos, muchísimos profes que dicen que ponen en el centro de todo al alumno, porque hay que escucharlo no sé qué,
La importancia de escuchar a Bad Bunny en la educación
[1:00:12] y no se conocen ni una canción de reggaetón ni se ha abierto TikTok.
Entonces, escuchar la cultura que está construyendo la generación de su alumnado le va a hacer entender muchísimo mejor.
Pero escucharla no para juzgarla, que a mí también a veces me cuesta algunos temas de trap, pero escucharla con cariño, con de verdad, a ver por qué cojones están escuchando esto todos mis alumnos.
Yo lo hice, a mí el reggaeton y el trap me costaba mucho hace unos años, me metí, ahora estoy dentroísimo y entiendo muchísimo mejor a la juventud, así que ha sacado un nuevo disco, Padbunny, que lo escuché todo el mundo.
Y si no le gusta, pues nada, que vuelva, que tampoco hace falta que le guste.
Loïc Malsch:
[1:00:53] Quique, muchísimas gracias, me lo he pasado muy bien. Predicas con el ejemplo, eso de tener humor y divertirte, lo cual muy guay.
Muchas gracias y espero que Kubbo siga yendo muy bien y dedicándose pronto a otras cosas, porque ya no hará falta en lo que estáis haciendo.
Kike Labián:
[1:01:10] Muchísimas gracias, Kike. Chao.